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PLAN DE NEGOCIOS: CÓMO HACERLO PASO A PASO

 PLAN DE NEGOCIOS: CÓMO HACERLO PASO A PASO


El plan de negocios es un texto escrito de aproximadamente unas treinta cuartillas que contiene básicamente las metas de tu negocio, la metodología para lograr concretar el objetivo, la estructura organizacional, el monto de inversión que deseas para financiar tu proyecto y soluciones para solventar las dificultades que se presenten a largo plazo(tanto internos como externos ).

Adicionalmente en este listado con fin de orientar se ven observan diversos aspectos importantes como: definición del concepto, qué productos o servicios se promocionan, a qué público está dirigida el plan de negocios y quiénes son los competidores disponibles en el mercado, entre otros. Esto sin comentar sobre el cálculo exacto de cuántos recursos se necesitan para comenzar las operaciones, cómo se invertirán y cuál es el margen de uso que se busca alcanzar.

No obstante, a lo que a muchos emprendedores creen, desenvolver un plan de negocios resulta menos complejo de lo que imaginan. Si bien cada proyecto es distinto, todo nace de tener una idea y contextualizarla por escrito con base en cinco puntos básicos:

1. Estructura de opiniones. Incluye el nombre de la franquicia, así como la misión, visión, valores y una descripción de las ventajas competitivas del negocio.

2. Estructura del ambiente. Se fundamenta en un análisis de las virtudes y debilidades del plan de negocios , así como de la conducta del área en el que se desarrolla, tendencias del mercado, competencia y clientes fuertes o relevantes.

3. Estructura mecánica. Aquí se enlistan las habilidades de distribución, ventas, mercadotecnia y publicidad, es decir, qué acciones hay que ejecutar para alcanzar el éxito de la plan de negocios.

4. Estructura financiera. Este punto es importante pues pone a prueba, con base en cálculos y proyecciones de escenarios, la viabilidad de las opiniones, hablando en términos de materia económica, y de esta forma generar un margen de uso atrayente al público.

5. Recursos humanos. Ayuda a explicar cada uno de los puntos de labor que se deben abordar y determina los derechos y obligaciones de cada uno de los integrantes que conforman la organización. No importa si estás arrancando tú solo, esto será tu base para asegurar el éxito y desarrollo de tu negocio.

En el mismo orden de ideas, conocer detalladamente cada una de las cinco estructuras básicas que integran un plan de negocios, así como consejos positivos para redactarlo y sacarle el mayor provecho. ¡Y no olvides aplicarlo y cada vez que tengas la oportunidad mejorarlo diariamente!

1. ESTRUCTURA DE IDEAS

Esta primera estructura consiste en el alma de una empresa. Aquí se presenta y explica la idea de negocio, así como los objetivos que se pretenden logara. Lo valioso de esta sección es que se trata de la tarjeta de presentación frente a tus colaboradores e inversionistas potenciales.

La estructura ideológica se integra por los siguientes puntos:

– Nombre de la empresa. Éste debe reflejar de manera sencilla a lo que se dedica el negocio y el giro en el que se desenvuelve. Lo mejor es que sea corto, fácil de pronunciar y recordar. Haz una búsqueda en Internet para saber los nombres utilizados por tu competencia y originar una visualización de cuál selección. Una vez explicado, regístralo ante los entes legales y competentes.

– Misión. Es el propósito por el que crece una empresa y es lo que la identifica. Se complementa de tres elementos:
  • Descripción de lo que hace la franquicia.
  • A quién va dirigido el producto y/o servicio que se presta.
  • Qué lo hace distinto frente a sus competidores.
–Visión. Es una imagen de la empresa a largo plazo y su función es inspirar a los participantes, inversionistas y público meta para llegar hasta donde se dispone. Ésta se caracteriza por ser:
  • Realista, con objetivos viables y alcanzables.
  • Motivadora.
  • Clara, sencilla y fácil de comunicar.
– Valores. Se trata del reglamento bajo las que se regirá la organización a la hora de cerrar un trato con clientes, proveedores, inversionistas y colaboradores. Lo relevante de este apartado es que los valores siempre guiarán tus prácticas de negocio dentro y fuera de éste.

– Ventajas competitivas. Refleja los motivos por los que tu producto y/o servicio tendrá éxito en el mercado. Esto dependerá tanto de su valor agregado como de tus habilidades y experiencia.

– Compromiso. Responde por qué quieres emprender, determina qué tan persistente eres, reconoce tus habilidades y calcula cuánto de tu tiempo destinarás al negocio.

– Competencias. Toma en cuenta tu experiencia en el mercado al que quieres ingresar, logros y fracasos, y cuánto sabes de la industria a la que pertenece tu producto y/o servicio.

– Carácter. ¿Estás preparado para el riesgo? ¿Eres lo suficientemente honesto como para hacer tratos justos con clientes, proveedores, inversionistas y colaboradores

En cuanto a tu oferta, responde:

– ¿Qué necesidades reviste mi producto y/o servicio?

– ¿Quién lo adquirirá?

– ¿Por qué lo obtendrá?

– ¿Dónde se podrá tener acceso a él?

– ¿Por qué es mejor mi comercio que la de mis competidores directos?

2. ESTRUCTURA DEL MEDIO

Esta sección del plan de negocios es una radiografía de la industria y el mercado en los que se desarrollará tu empresa. Conocer el comportamiento del sector al que pertenece tu oferta, cómo se han comportado las ventas de productos y/o servicios similares al tuyo en los últimos 12 meses y qué es lo que demanda tu público meta, te ayudará a reafirmar si tu idea es viable o hay que reformularla.

Para comenzar a generar esta pesquisa, haz un análisis FODA. Esta metodología te permite conocer, por un lado, las fuerzas y debilidades del negocio, es decir, variables internas que puedes controlar. Y aunque tanto las oportunidades como las amenazas son externas y más impredecibles, si cuentas con un plan prudente puedes aprovecharlas y evitarlas, respectivamente.

Las variables que incluye son:

– Fortalezas. Se refiere a aquellas características que hacen de la empresa única y diferente a sus competidores

– Oportunidades. Aquí el emprendedor debe enumerar qué demanda el mercado y cómo su negocio podrá satisfacer esas necesidades a resolver

– Debilidades. La honestidad es muy importante en esta variable, pues hay que reconocer cuáles son los defectos del producto y/o servicio

– Amenazas. El empresario debe conocer muy bien la industria en la que es participe, porque sólo así detectará de dónde puede venir un golpe de la competencia o qué le exigirá su consumidor en el corto, mediano y largo plazo.

Posteriormente, enfócate en reconocer y documentar tu empresa y mercado. Empieza por completar estos puntos:

-Describir tu público meta. ¿Quién te comprará? ¿de qué sexo ? Define edades, ingreso promedio, hábitos y costumbres, profesiones, entre otras, no olvide que todo dato agrega información que te será de gran uso.

-Investigar datos demográficos del mercado. Incluye incremento del sector en los últimos tres años, compañías líderes del sector, tendencias de consumo y perspectivas de crecimiento a corto, mediano y largo plazo, etc.

-Conocer con qué frecuencia se obtiene tu producto y/o servicio. Este dato es imprescindible para calcular el tiempo para completar tu ciclo de venta y así determinar, por ejemplo, tus costos de almacenamiento y distribución.

-Estudiar a tus competidores. Inquiere el valor agregado de la oferta de tu competencia, los precios que ofrecen y los canales de distribución que utilizan. También presta atención a sus estrategias de venta y mercadotecnia. Consejo: no los imites y mejor usa esa información para depurar tus ideas.

3. ESTRUCTURA MECÁNICA

Aquí se encuentran inclusos los objetivos de la compañía y las estrategias para lograrlos, así como los plazos en los que se deben reportar los primeros resultados. La estructura mecánica fungirá a manera de bitácora y será la que te ayudará a detectar errores y cambiar de táctica de inmediato en caso de ser necesario.

Con base en la “Estructura del entorno”, determina qué estrategias implementarás para crear un plan de ventas y de mercadotecnia que garantice un flujo constante de ingresos en la empresa. Por lo tanto, tendrás que definir estos puntos:

– Precio de tu producto y/o servicio. Una buena forma de tasar tu oferta es investigar el rango en el que oscilan los productos y/o servicios de tus competidores. Eso sí, no castigues tu precio de venta con tal de bajar el precio de venta al público, mejor apuesta por tener procesos internos más eficientes que disminuyan tus costos de operación.

– Planes de pago. Si tu producto y/o servicio es más costoso que el tu competencia, puedes diseñar esquemas de crédito o pagos diferidos. El objetivo es que tus clientes dejen de lado el tema del precio y aprovechen los beneficios de financiamiento que ofreces.

-Fuerza de ventas. Aquí se determina el número de empleados expertos en ventas que se requiere para comenzar, así como su perfil y las destrezas necesarias para colocar tu oferta en el mercado con éxito. Se vale incluir los esquemas de compensación y pago.

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