LA BRONQUITIS

LA BRONQUITIS

La bronquitis es conocida, en general, inflamación de la pared interna de los bronquios. Los bronquios son los tubos a través de los cuales el aire circula para alcanzar la parte más profunda del pulmón (área alveolar), que es donde el intercambio de oxígeno entre el pulmón y la sangre es realmente establecida. Los glóbulos rojos distribuyen oxígeno por todo el cuerpo.

La inflamación aguda de la mucosa de los bronquios principales en respuesta a un agente infeccioso es una de las causas de las enfermedades para las cuales los médicos de atención primaria son más frecuentemente consultados. En general, es un proceso autolimitado, es decir, incluso sin tratamiento específico, después de 7 a 10 días el cuadro generalmente se resuelve sin complicaciones.

Aproximadamente el 5% de la población sufre de bronquitis anualmente, haciéndose más importante en aquellos con enfermedades respiratorias previas, como asmáticos, afectados por la EPOC, o en niños y ancianos.

Se manifiesta con mayor frecuencia en los meses de invierno y otoño, siendo originada principalmente por virus, aunque en pequeño porcentaje pueden tener origen bacteriano. Entre los virus más implicados están los de la gripe (gripe), rinovirus, adenovirus, coronavirus y virus sincitial. En las poblaciones donde se realiza una vacunación masiva contra la gripe, la incidencia de bronquitis y sus complicaciones cae acentuadamente.

En cuanto a las bacterias que causan bronquitis, se debe mencionar Bordetella pertussis, Chlamydia y Mycoplasma. A veces, y debido a complicaciones posteriores, estos microorganismos son responsables del desarrollo de neumonía por bronquitis.

En la bronquitis crónica, los microorganismos más comúnmente implicados son el neumococo y el Haemophilus influenzae.

SÍNTOMAS DE LA BRONQUITIS

Los síntomas de la bronquitis pueden variar según el tipo de bronquitis afectada, pero generalmente son: tos, dificultad para respirar y opresión en el pecho. Los más comunes para identificar a sus personajes son:

Toser (es decir, toser mucosidad), aunque la mucosidad muy espesa puede ser difícil de expulsar, a menudo ocurre en las infecciones. La tos es el síntoma más común de bronquitis en la tabla y puede durar hasta una semana. Este síntoma puede causar dolor de cabeza secundario, dolor de garganta y ronquera por irritación y esfuerzo para presentarla. En los casos en que la tos se puede prolongar por más de dos semanas, busque consejo médico para descartar complicaciones o evaluar la posibilidad de una causa bacteriana y, por lo tanto, redirigir el tratamiento.

Dificultad para respirar y presión en el pecho. La producción de moco es importante. Aproximadamente el 40% de las personas con bronquitis pueden tener alguna dificultad para respirar con pequeños esfuerzos, como toser o silbar como en los asmáticos como resultado de la obstrucción bronquial de los sonidos del moco. El dolor en la mitad del tórax suele ser después de unos días de tos persistente, y es en estos accesos que se presentará con mayor claridad. El dolor en los costados no es común, un hecho que sugiere el desarrollo de neumonía.

RINITIS Y OTROS SÍNTOMAS

La rinitis y la artromialgia generalmente ocurren como síntomas además de la bronquitis viral. En los casos de gripe, podemos encontrar fiebre e implicación gastrointestinal, como diarrea.

Se debe recordar que en la bronquitis aguda la tos no suele acompañada de esputo, ya que es una irritación transitoria y temporal. Sin embargo, el moco en la bronquitis crónica es frecuente, purulento y es un criterio que puede orientar el diagnóstico. Para ser considerada bronquitis crónica, el paciente debe haber sufrido tos con expectoración por lo menos 3 meses al año, por más de dos años.

En la bronquitis crónica, la irritación constante y frecuente de los tratos bronquios, con la consiguiente inflamación, acaba produciendo moco que, así como la tos, es un mecanismo de defensa. El problema es que este moco puede acabar dificultando aún más el paso del aire hacia los pulmones, con la consiguiente dificultad respiratoria. Chiado también puede aparecer en la bronquitis crónica.

TIPOS DE BRONQUITIS

En vista de su duración, la bronquitis se puede clasificar en dos grupos: bronquitis aguda y bronquitis crónica.

BRONQUITIS AGUDA

La forma aguda de la enfermedad suele estar asociada con infecciones. La bronquitis aguda debida a una infección viral es muy común, es decir, un virus infecta las vías respiratorias y causa la inflamación de los bronquios. A veces puede ser una bacteria, aunque es menos frecuente; y muy raramente es una infección por hongos la causa de la enfermedad. Su duración aproximada es generalmente dentro de tres semanas, excepto por complicaciones o causa bacteriana (B. pertussis).

Por lo general, los virus grises simples están involucrados. Los síntomas de esta bronquitis aguda, por lo tanto, comienzan en muchos casos con dolor de garganta, secreción nasal o sinusitis. y luego se expande a los bronquios, dándoles inflamación y evitando el paso del aire a los pulmones. Es en este momento cuando se produce la tos porque es un mecanismo de defensa de las vías respiratorias, que comienza cuando se detecta un problema: un cuerpo extraño, una infección, inflamación o irritación; También muestra la dificultad para respirar y la opresión del pecho. Puede escuchar sibilancias, que no es más que el sonido que hace el aire cuando pasa por vías aéreas estrechas.

En la bronquitis aguda, el moco también puede aparecer con la tos, pero no es tan frecuente como en la forma crónica.

BRONQUITIS CRÓNICA

La bronquitis crónica es parte de un grupo de enfermedades denominadas enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). Muchas veces se asocia con fumadores activos; y, a veces, puede desarrollarse después de que el paciente desistió. En fumadores pasivos, también puede ocurrir, aunque es mucho menos probable que en fumadores activos. El humo del tabaco irrita la mucosa de los bronquios, produciendo inflamación. Una de las razones más frecuentes por las que una persona con bronquitis crónica es descompensada es el desarrollo de bronquitis aguda en el otoño e invierno, con la necesidad de atención médica y admisión en muchas ocasiones.

Hay muchos otros factores que pueden causar bronquitis crónica, como la exposición constante a ciertos productos cuyos vapores pueden irritar los bronquios; La contaminación; La bronquitis aguda que se repite con mucha frecuencia o que es complicada por infecciones puede terminar produciendo bronquitis crónica; y también parece haber un componente genético o familiar que predispone al desarrollo de bronquitis.