AUTISMO: DIAGNÓSTICO

AUTISMO: DIAGNÓSTICO

El ASD puede variar muchos de los síntomas manifestados y su gravedad, y puede pasar completamente inadvertido si los síntomas son muy leves o están enmascarados por otros síntomas más graves o enfermedades más marcadas.

Aunque el diagnóstico de autismo siempre debe ser realizado por un grupo interdisciplinario (neurólogo, psicólogo, psiquiatra, logopeda y, a veces, otros especialistas en este tipo de trastorno), existen algunos síntomas que pueden llevar a sospechar la aparición de este trastorno. Estos síntomas son:

SÍNTOMAS DE AUTISMO EN EL PRIMER AÑO (BEBÉ)

• El bebé demuestra poco interés por el medio ambiente.
• Es capaz de quedarse mucho tiempo en la cuna sin exigir atención.
• Ausencia de respuesta al abrazo de la madre.
• Después de cuatro meses de vida, no muestra una sonrisa social.
• Puede haber muestras de alegría no justificadas en casi ninguno de los casos sociales.
• No muestra interés o respuesta al rostro de la madre.
• No es capaz de diferenciar parientes.
• Ausencia de interés social.
• Indiferente al juego y carantoñas.
• Choro injustificado a largo plazo.
• Ausencia de respuesta a la verbalización de su nombre.

SEGUNDO Y TERCER AÑO

• La ausencia de respuestas emocionales a los familiares inmediatos (padres, abuelos, hermanos, etc.).
• Ausencia total o falta muy intensa de comunicación oral.
• Ausencia total o falta muy notable de contacto visual.
• Desarrollo de movimientos repetitivos estereotipados (automecerse, golpe de cabeza, aleteo de manos).
• Falta de respuesta dolorosa.
• Miedo al ruido
• El llanto no gestionado sin causa obvia.
• La ausencia de juego con objetos.
• Retraso en la adquisición de hábitos de higiene personal.
• El control del esfínter está ausente o es defectuoso.

SÍNTOMAS DEL AUTISMO INFANTIL

Las mismas características que en las etapas anteriores, pero tienden a acentuar en lugar de atenuarse, como en el resto de los niños. No pueden vestirse adecuadamente sin supervisión externa. No se relacionan con otros niños y no asisten a juegos sociales o imaginativos, que prefieren la soledad. Tendencia compulsiva al orden del objeto (enfoque de las cosas). En general, el niño generalmente muestra intereses interesantes comunes en intensidad y enfoque, y son muy limitados (muestran un interés anormal y excesivo debido a una amplia gama de cosas). Comunicación de experiencias y experiencias personales bajas o inexistentes. La comunicación verbal es escasa y defectuosa. En muchos casos de tipo repetitivo e inusual. Aparición de brotes a sí mismos o al medio ambiente, sin causalidad obvia y de alta intensidad. SÍNTOMAS DE AUTISMO EN LA ADOLESCENCIA-ADULTA En esta fase, los síntomas son similares a los del retardo mental, pues dependen de factores como: Lengua: presentan dificultades para expresar necesidades, lo que puede causar frustración y otros cambios emocionales. Hábitos de autoayuda: el sujeto tiende a la independencia en tareas que normalmente requieren ayuda externa para una ejecución adecuada, como higiene personal, comida, ropa. Sólo a través de entrenamiento anticipado, el sujeto puede alcanzar esa independencia de ejecución. PRUEBAS PARA DETECTAR EL AUTISMO El diagnóstico de trastorno autista se compone de diferentes pruebas cognitivas y de lenguaje, además de una evaluación neurológica detallada. El objetivo de estas pruebas, además del diagnóstico de la propia enfermedad, es descartar otras patologías, como desordenes auditivas o esquizofrenia (aunque las personas con esquizofrenia pueden presentar ciertos comportamientos similares al autismo, generalmente sus síntomas generalmente no se manifiestan hasta el final de la adolescencia o inicio de la edad adulta, y tienden a presentar alteraciones en la percepción, como alucinaciones y delirios, inexistentes en personas con trastornos del espectro del autismo). Dependiendo del grado de implicación y de las habilidades involucradas, los individuos se diagnostican con un tipo u otro de trastorno del espectro autista. Así, los niños con síntomas autistas, pero con habilidades de lenguaje bien estructuradas y desarrolladas, son generalmente diagnosticadas con Síndrome de Asperger, mientras que si presentan un conjunto marcado de síntomas autistas, pero no suficiente para componer el autismo clásico, esto generalmente se realiza un diagnóstico de trastorno del desarrollo generalizado no especificado. El trabajo se está haciendo para que en el futuro próximo, el diagnóstico pueda ser más objetivo, basado en aspectos biológicos, identificando ciertos procesos metabólicos alterados que pueden ser detectados a través de un examen de sangre.