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TROMBOSIS VENOSA: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

TROMBOSIS VENOSA: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO


Los síntomas de la trombosis venosa dependen de si la trombosis se ha producido en una vena superficial o en una vena profunda. Cabe destacar, que su importancia y gravedad varían mucho en un caso u otro.

TROMBOSIS DE VENAS SUPERFICIALES

En este caso, los signos y síntomas son muy visibles y la persona que lo sufre se siente de inmediato (por la ubicación de las venas en la superficie). Por lo general, se observa en la piel como una derivación grave y dolorosa a lo largo del trayecto de la vena afectada. Lo común es que también hay enrojecimiento y calor en la zona.

Las personas que sufren de venas varicosas antes de la trombosis notarán que las venas varicosas aumentan de tamaño y temperatura, y dañan. Esto también puede suceder cuando la flebitis se infecta y, en cualquier caso, tiene que acudir al médico.

TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA

Puede pasar desapercibido en la mitad de los casos, ya que causa pocos o ningún síntoma en la piel. El síntoma más común es el dolor de pantorrilla. A veces, el estancamiento venoso es tan grande que el hueso se vuelve azulado debido al exceso de sangre venosa (cerulea Phlegmasia dolens), o incluso palidece porque la sangre arterial llega con dificultad (dolens Phlegmasia alba).

CÓMO PUEDES AVERIGUAR

Hay algunas pruebas de diagnóstico que se pueden realizar en todos los hospitales, así como en un centro de salud. Sin embargo, es más útil detectar una trombosis venosa aún bajo la sospecha clínica y el examen de un médico.
  • Eco-Dopler: es la prueba más fácil, más barata y más rápida para detectar trombos venosos, y también es muy eficaz. Consiste en realizar un ultrasonido que puede detectar el flujo sanguíneo. Cuando no hay flujo porque se corta un trombo, se puede controlar.
  • Resonancia magnética: nos permite hacer imágenes transversales de los huesos y ver si hay obstrucción de las venas. Es caro y toma 20-30 minutos, por lo que no es la primera opción para elegir.
  • Venografía: consiste en introducir un catéter a través de las piernas de las piernas e introducir un contraste radiológico que «dibuja» las venas en una radiografía. Aunque es muy efectivo, es una prueba agresiva y hasta el día de hoy apenas se usa.

COMPLICACIONES DE LA TROMBOSIS VENOSA


La gravedad de las complicaciones de la trombosis venosa depende nuevamente de si las venas profundas o superficiales están afectadas.

TROMBOSIS DE VENAS SUPERFICIALES: Es común que se desarrollen complicaciones, algunas de ellas, son las que ocurren en un mayor número de casos son enfermedades de la piel como dermatitis, pigmentación, etc. Otros son más severos en la aparición de tobillo o sangrado subcutáneo.

TROMBOSIS DE VENAS PROFUNDAS: Puede dar origen a dos complicaciones más graves:
  • INSUFICIENCIA VENOSA CRÓNICA: Cuando se producen trombosis y estancamiento de la sangre, la presión interna en las venas aumenta y se dañan permanentemente, haciendo que las válvulas no valgan nada. Causa edema en las piernas, que aumenta durante el ejercicio y el dolor crónico.
  • EMBOLISMO PULMONAR (EP): Una complicación que es una emergencia médica con alta mortalidad. El 90% de la EP es el resultado de la trombosis venosa profunda. Ocurre cuando un trombo venoso profundo (en la superficie los casos de trombosis está muy cerca de la ingle) se libera en el flujo venoso, llega al corazón y es conducido a los pulmones causando la interrupción del flujo sanguíneo en mayor o menor grado.

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA TROMBOSIS VENOSA

Cuando hablamos de cómo la trombosis venosa debe ser tratada, las indicaciones terapéuticas siguientes van a depender si el trombo ocurrió en el nivel de las venas superficiales o profundas. De esta forma, tenemos que:

TRATAMIENTO DE LA TROMBOSIS VENOSA SUPERFICIAL

Normalmente, medidas higiénicas son suficientes (elevar las piernas, cambios en la postura y ejercicios físicos). Si la trombosis es frecuente o acompañada de varices, se pueden considerar cirugías, ligaduras o escleroterapia (útil sólo en venas pequeñas). La trombosis del muslo a nivel del muslo puede llevar a un riesgo de EP, ya veces se considera tratarlas como una trombosis profunda.

TRATAMIENTO DE LA TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA

Se debe permitir que el paciente descanse en la cama y levante la pierna. Comience de inmediato con el tratamiento anticoagulante con heparina y luego con dicumarin (como Sintrom ®), que durará algunos meses o toda la vida, según las características del cuento de hadas. Rara vez se sugiere implantar un filtro en la vena cava (que actúa como un pasaje entre las piernas y el corazón) para que los trombos no lleguen a los pulmones.

PREVENCIÓN DE LA TROMBOSIS VENOSA

En primer lugar, debemos evitar todos los factores de riesgo perjudicial asociados a la trombosis venosa. De forma ideal, deje de fumar, haga actividades físicas moderadas a menudo (al menos 30 minutos todos los días) y mantenga un peso adecuado.

En segundo lugar, deben tomarse medidas extraordinarias en situaciones especiales. Un ejemplo de ello es prevenir el síndrome de la clase turística, un trastorno que consiste en que durante un largo viaje (vuelo transatlántico) hay estase venosa en la pierna.

Existen grupos de riesgo claramente establecidos (recientemente operados, ruptura de la cadera, hipercoagulabilidad congénita...) que deben recibir tratamiento anticoagulante aunque nunca hayan tenido ningún episodio de trombosis venosa.

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