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LEUCEMIA: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

LEUCEMIA: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO


La anemia es un descubrimiento prácticamente constante en el paciente con leucemia. Por lo general, el número de glóbulos blancos aumenta (leucocitosis), pero en algunos casos puede verse afectado (leucopenia). El número de plaquetas es más bajo de lo normal (trombocitopenia).

Los síntomas que pueden indicar la presencia de leucemia son debilidad y falta de aliento (debido a la anemia), infección y fiebre (falta de glóbulos blancos) y sangrado (hemorragias nasales y encías).

Cuando se examina microscópicamente la muestra de sangre de un paciente, se observan glóbulos blancos muy inmaduros (blastos).

Los trastornos bioquímicos que ocurren con más frecuencia son hiperuricemia (ácido úrico alto), hipocalcemia (calcio bajo), hiperfosfatemia (fósforo alto), hiperpotasemia (potasio alto) y aumento de la actividad sérica de deshidrogenasa láctica (LDH). Cuyos cambios principalmente son en los pacientes con leucocitosis con grandes visceromegalia o linfadenopatía, y reflejan la alta renovación celular. En algunos pacientes, se detecta hipogammaglobulinemia (bajo nivel de gamma globulinas).

TRATAMIENTO PARA LA LEUCEMIA


Normalmente es el objetivo del tratamiento que consiste en destruir toda célula cancerosas para que las células normales y sanas puedan volver a crecer en la médula ósea y prevenir la recurrencia. En general, el tratamiento de la leucemia se basa en la quimioterapia y los trasplantes de médula ósea. Las pautas de quimioterapia varían según el tipo de leucemia, por lo que debe ser individualizada para cada paciente.

Durante el transcurso del tiempo que lleves el tratamiento puede que sea necesario llevar a cabo algunas transfusiones al paciente para corregir la anemia y el sangrado, tambien administrar antibióticos para tratar las infecciones. En algunos tipos de leucemia, es posible que la radioterapia se administre de forma conjunta, ya sea en un área específica (como el bazo o los testículos) o en todo el cuerpo, lo que se conoce como irradiación total del cuerpo, que, a partir de la Fundación Carreras, se usa comúnmente como Pasos antes de realizar un trasplante de células madre hematopoyéticas.

La quimioterapia se utiliza a menudo en combinaciones de drogas, y si las células de la leucemia reaparecen con el tiempo, el transplante de médula ósea puede ser la mejor alternativa de curación para el paciente. Es decir tiene que ser necesario obtener la médula ósea de una persona compatible con el paciente, por lo generar suele ser un pariente cercano.

En ciertos casos, en algunas personas con leucemia mieloide aguda, es posible recurrir a la terapia dirigida, un nuevo tipo de drogas que tiene como objetivo partes muy específicas de las células cancerígenas y funcionan de manera diferente a las usadas en la quimioterapia. aunque a veces se pueden utilizar juntos para mejorar su eficacia.

EL PARADIGMA PARA EL TRATAMIENTO DE LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA

Los expertos han logrado controlar la enfermedad en casi el 95% de los pacientes, con una tasa de supervivencia similar a la de una población sana en niños menores de 60 años, pero aún no han logrado resultados similares en personas mayores de esta edad.

"La CML, que representa hasta el 20 por ciento de todas las leucemias, es un paradigma en el tratamiento del cáncer, porque hoy en España, el 56 por ciento de los pacientes tiene una respuesta molecular completa al tratamiento. Pero al pensar en una cura completa de la enfermedad, tenemos cien. % de estas respuestas", explica Juan Luis Steegmann Olmedillas, presidente del grupo español LMC (GELMC) en la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (AEHH), en redacción médica.

En los últimos meses, sin embargo, han surgido desarrollos interesantes, desde la aprobación de bosutinib 400 en la primera línea de la FDA, de que la introducción de Eilot de nilotinib como terapia debería recurrir a la discontinuidad. Tratamiento o consolidación del ponatinib como tratamiento de rescate.

PRONÓSTICO DE LA LEUCEMIA

El pronóstico depende del tipo de leucemia y de la edad del paciente y otras circunstancias personales. La leucemia linfática aguda, especialmente en los niños de entre 3 y 7 años, tiene un buen pronóstico, ya que al menos el 50% de los niños están libres de leucemia cinco años después del tratamiento.

También un alto porcentaje de pacientes con leucemia mieloide aguda (entre 50 y 85%) responde bien al tratamiento, aunque adultos mayores de 50 años que contrajeron la enfermedad después de recibir quimioterapia y radiación como tratamiento de otras enfermedades tienen un peor pronóstico.

En el caso de la leucemia linfocítica crónica, la enfermedad progresa lentamente, para que el pronóstico está asociado al grado de desarrollo de leucemia en el momento del diagnóstico, pero es peor en pacientes que están muy anémica.

El tratamiento actual de la leucemia mieloide crónica no cura la enfermedad, apenas retrasa su progreso, y la mayoría de los pacientes muere dentro de dos años después del diagnóstico. Su única posibilidad de curación completa es el trasplante de médula ósea, que es especialmente eficaz en las etapas iniciales de la enfermedad.

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