LA FAMILIA VENCEDORA Como resultado de su conducta licenciosa, un joven padre había llegado al extremo de la angustia y de la desesperación. Estaba a punto de quitarse la vida. Pero mientras acariciaba este sentimiento trágico, providencialmente alguien le dijo que Dios podía ayudarlo, y así nació la fe cristiana en su corazón. Al poco tiempo el hombre era otra persona. Este padre tenía un hijo de edad escolar, cuya conducta dejaba mucho que desear. Rabia robado diversos objetos en el vecindario, y no había forma de hacerlo cambiar. Pero unas dos semanas después del cambio de su padre, cierto día el hijo le preguntó: "Papá, ¿qué te ha pasado, que ahora te veo más bueno y regresas más temprano a casa?" Entonces el padre le contó cómo Dios lo había transformado. Y ante el relato del padre, el hijo le confesó: "Papá, yo también quisiera cambiar de esa manera". Luego de esto, ambos mezclaron sus lagrimas de emoción. Días más tarde el pequeño rebelde, que parecía incorre...