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VIVIR CON OPTIMISMO: TE IRÁ MUCHO MEJOR

VIVIR CON OPTIMISMO: TE IRÁ MUCHO MEJOR


Eran dos hermanos estudiosos y emprendedores. El mayor de ellos tenía una pequeña imprenta. Luego, entre los dos, fundaron un periódico de edición semanal. Más tarde, en 1892, abrieron una bicicletería. Allí vendían y reparaban los rodados, que por aquellos días tenían un precio elevado y dejaban buena ganancia.
Sin embargo, los dos hermanos tenían un sueño mayor, una ambición superior. Querían inventar una maquina que les permitiera volar como las aves. Pero la gente, incluyendo amigos y parientes, le decía que esa idea no podría prosperar. De todos modos, los dos hermanos estudiaron, trabajaron e hicieron numerosas pruebas. Hasta que por fin, realizaron su primer vuelo en una colina de Carolina del Norte.
Ese día, los hermanos Wright le dieron un modesto nacimiento a la aviación. Después vinieron todos los asombrosos adelantos de la aviación moderna.
Estos reconocidos inventores se animaron a probar. Sin tomar en cuenta el parecer negativo de sus allegados, trabajaron para concretar el sueño que hacía tiempo anidaban en su mente. Se mostraron optimistas, y su optimismo fue ampliamente premiado y les cambió la vida.

LOS HERMANOS WRIGHT


Orville y Wilbur Wright son considerados como los pioneros de la aviación. El 17 de diciembre de 1903 Orville se convirtió en la primera persona en volar sobre una aeronave más pesada que el aire, impulsada por medio propios. El 7 de noviembre de 1910, realizaron el primer vuelo comercial del mundo. Los hermanos Wright siempre trabajaron a conciencia y en forma minuciosa. Todos tenemos sueños. Sueños de superación, de progreso profesional, de crecimiento material, de mejoramiento familiar, de una mayor fortaleza espiritual... Pero sin la acción optimista, los sueños (por nobles que sean) no pasan de ser tales y permanecen sin concretar. Porque el verdadero optimismo es mucho más que un mero anhelo o la sola esperanza de que la suerte nos favorezca.
Como virtud del alma, el genuino optimismo enciende la capacidad para lograr los mejores fines.
¿Quieres elevarte como lo hicieron los hermanos Wright? ¿En qué dirección? ¿Con qué propósito? Cuando lo pienses y lo decidas, estarás en condiciones de movilizar tu optimismo hacia el éxito y la prosperidad de tu vida.
  1. Eran fabricantes de bicicletas.
  2. Llegaron a diseñar y fabricar un avión controlable, que fue capaz de planear en un corto vuelo impulsado con ayuda de una catapulta externa.
  3. Se afirma que su primer vuelo se realizó el 17 de diciembre de 1903, en Kitty Hawk. a bordo del Flyer I.
  4. Construyeron un túnel aerodinámico para medir la sustentación que producen distintos perfiles a distintos ángulos de ataque.
  5. Hicieron volar controladamente un aeroplano de 35 kg, construido con los pesados materiales de la época, con un motor de sólo 18 caballos de fuerza.
  6. Se convirtieron en el primer equipo de diseñadores que realizaron pruebas serias para intentar solucionar problemas aerodinámicos, de control y de potencia, que afectaban a todos los aviones fabricados en esa época.
  7. El Flyer fue el primer avión registrado en la historia de la aviación, dotado de maniobrabilidad longitudinal y vertical.
  8. Lo metódico y minucioso del trabajo de los Wright estableció las bases para el vuelo de los aparatos más pesados que el aire.

ES CONSTRUCTIVO

El auténtico optimismo es siempre constructivo y mejorador de la realidad. Es decir, asegura el crecimiento de cualquier actividad, incluyendo a la propia persona que la realiza. Sin embargo, el optimismo excesivamente ambicioso y desmedido puede llevarnos por caminos equivocados y hasta destructivos.
Un destacado empresario del mundo de las telecomunicaciones llevaba exitosamente su actividad. Sus ganancias eran abultadas, y su personal recibía un buen salario. Siempre estaba por encima de sus competidores. La gente del medio lo veía con admiración. Pero el hombre aún quería mayor progreso para su empresa. Y con gran optimismo y ambición, le dio una inesperada vuelta de timón a su empresa. Tenía la convicción de que alcanzaría un éxito seguro. Y entró en el riesgoso cambio que le propusieron...
Pero el encumbrado empresario se excedió en su optimismo. Estaba muy bien, pero él quería estar mejor. Y su ambición lo destruyó. Su mal negocio lo llevó a perder casi todo lo que tenía, y nunca alcanzó a recuperar su antigua prosperidad. Su optimismo no fue sensato no constructivo. Fue una ilusión traicionera carente de prudencia.
No toda propuesta que nos haga un amigo, incluso con las mejores intenciones, debería aceptarse con un optimismo rápido o meramente emocional. Y esto vale para cualquier operación comercial, como también para la formación del hogar, la vocación de la vida y aun las pequeñas decisiones de cada día.
La triste experiencia del referido empresario nos dice que el optimismo irreflexivo y indebidamente ambicioso es perjudicial, mientras que el optimismo bien pensado es fuente de alegría y expansión personal. Por lo tanto, agita tu optimismo. Despiértalo en tu corazón, pero con madurez. Así siempre ¡te irá mucho mejor!

CONDICIONES PARA TRIUNFAR


Recordemos la conocida fabula de las dos ranas. Ambas habían caído en diferentes cántaros de leche. Una de ellas, en seguida se sintió sofocada, y se dijo a sí misma: "Aquí no puedo respirar, y tampoco puedo salir. Me voy a morir". Y efectivamente, poco después se murió.
La otra rana también tenía dificultad de respirar. Pero comenzó a moverse y agitarse con todas sus fuerzas, hasta que la leche se convirtió en manteca. Entonces, sentándose sobre esa base sólida, pudo respirar bien y de un salto se libró de su prisión.
La moraleja es clara ¡Cuántas personas se parecen a la primera rana! Ante el primer contratiempo que deben enfrentar, adoptan la actitud pesimista de quien se niega a luchar. Y así les va. Se estancan, se amargan y se anulan. Pero también están los otros, que hacen lo mejor que pueden para sobrevivir y triunfar. ¡Y les va tan bien como a la segunda rana de la fábula! En lugar de renunciar al esfuerzo y sufrir el fracaso, los tales se muestran optimistas y actúan con mente positiva. Como resultado, vencen la dificultad y gozan de la vida.
Cuando los problemas te agobian, como le pasa a todo mortal, ¿a cuál de las dos ranas te pareces más? ¿Abandonas la lucha para esperar la derrota, o te esmeras en busca de una solución? Si te esfuerzas, tu alma se fortalece y te preparas para triunfar.
Siempre es mejor, mucho mejor, ser optimistas; aunque a veces nos equivoquemos por serlo y debamos corregirnos sobre la marcha. El pesimista nunca se cae, porque vive caído. El optimista, en cambio, puede caer muchas veces y levantarse siempre. Estará más tiempo de pie que caído; será más vencedor que vencido; estará realizado y no frustrado.

LOGRÓ SU OBJETIVO


Por problemas legales, su familia quedó sumida en la pobreza cuando él tenía 7 años. A los 9, quedó huérfano de madre. A los 22 perdió su trabajo como empleado en una tienda. Quiso estudiar leyes, pero su preparación previa era insuficiente. A los 23 años se endeudó para poder ser socio en un pequeño comercio. Pero, cuando cumplió 26, su socio falleció, y le dejó una deuda que demoró varios años en pagar.
El joven iba creciendo. A los 28 años, después de 4 de noviazgo, su novia rehusó casarse con él. A los 37, luego de dos intentos anteriores, fue finalmente elegido como miembro del congreso. Pero, dos años más tarde, no fue reelegido para ese cargo. Cuando cumplió 41, su hijo de 4 años falleció. A los 45 fue nominado para el Senado de su país, y perdió. A los 47 tampoco logró que lo nominaran como vicepresidente. A los 49 volvió a postularse para el Senado, y nuevamente perdió. Por fin, a los 51 años, fue elegido presidente de los Estados Unidos.
Esta es la breve semblanza de Abraham Lincoln, quien, gracias a su tenaz optimismo, llegó a ser presidente de su país. Tuvo el objetivo especifico en su mente, y perseveró hasta alcanzarlo. Fue un visionario optimista, aunque su acción libertadora le costó la vida en 1865. Pero, su asesinato no pudo detener la noble obra iniciada por él. Hoy, la gente de color y de todos los pueblos le rinden merecido reconocimiento.
Cuando tengas un proyecto saludable en tu corazón, y lo hayas madurado hasta convencerte de su valor, tu optimismo determinará su realización. Con mente positiva podrás avanzar y concretar lo que te hayas propuesto. Tal vez no te apoyarán como deseabas. Quizás el trabajo será más difícil de lo que pensabas. Hasta habrá quienes querrán que fracases en tus esfuerzos. Pero si tu plan es bueno y constructivo, la bendición del Altísimo jugará en tu favor. Y si te desalientas en la lucha, recuerda la vida de Lincoln e inspírate en su admirable ejemplo.

ABRAHAM LINCOLN

  1. Fue el decimosexto presidente de los Estados Unidos.
  2. Fue el primer presidente por el Partido Republicano.
  3. Abolió la esclavitud con su Proclamación de Emancipación de 1863.
  4. Estableció la reconstrucción de Estados Unidos luego de la guerra Civil Estadounidense.
  5. Sus palabras en el discurso de Gettysburg son consideradas como uno de los grandes discursos de la historia.
  6. Su asesinato en 1865 fue el primer magnicidio en Estados Unidos.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Siempre es útil estar al día con las noticias y conocer lo que sucede en la ciudad, el país y en el mundo. Una persona bien informada puede ser más productiva en su trabajo y en su vida en general, ya que posee un conocimiento que le permite realizar un mejor análisis de las situaciones.
Pero también es cierto que los contenidos de los medios de comunicación pueden afectar nuestro estado emocional. Pensemos que la gran mayoría de las noticias que vemos en la televisión son malas noticias. Muchas veces, la noticia viene teñida de algún escándalo o chisme. Esto es lo que más "vende".
Nunca permitas que esta clase de información enferme tu ánimo. Tampoco te dejes llevar por la publicidad insistente y repetitiva, que abruma y crea necesidades artificiales. Necesidades que, sin ser tan urgentes y reales, provocan en el consumidor un estado de insatisfacción si no se logra atenderlas como las presenta la cautivante publicidad.
Evita que los medios de comunicación masiva te vuelvan asustadizo, negativo o pesimista. Según tu propia sensibilidad, elige solo lo que contribuye a tu bienestar y tranquilidad emocional. Así podrás construir más fácilmente un espíritu optimista, alegre y satisfecho.

VER LA OPORTUNIDAD


Con el propósito de investigar la capacidad de los vendedores de tiendas, un grupo de especialistas en la materia realizaron una curiosa investigación. Diversos comercios del ramo fueron visitados por un supuesto cliente, quien en cada caso contaba que había perdido todo su equipaje en un viaje aéreo. Y añadía: "No tengo más que lo puesto; quisiera comprar una camisa".
El resultado del estudio fue sorprendente. Casi todos los vendedores se limitaron a vender apenas la camisa solicitada. Tan solo en la quinta tienda, el empleado se esforzó por venderle al cliente más que una camisa, en vista de que supuestamente había perdido todo su equipaje. Mientras los primeros vendedores se limitaron a su estricta obligación vendiendo una camisa, el quinto empleado supo ver la oportunidad de hacer una gran venta.
La persona optimista sabe aprovechar cualquier buena oportunidad que se le presente. Donde otros no toman iniciativas de progreso personal, porque prefieren la comodidad del menor esfuerzo, el optimista acepta con valor los variados desafíos que la vida le depare.
Prueba tu optimismo con estas preguntas:
  1. ¿Temes fracasar en algún emprendimiento de tu vida o sabes mantener una mente positiva en cualquier actividad?
  2. ¿Te conformas con lo que eres o procuras mejorar tu carácter con esfuerzo constante?
  3. En tus conversaciones, ¿dedicas más tiempo para hablar de hecho negativos o prefieres hablar y escuchar sobre temas positivos?
  4. Cuando debes cambiar tu rutina diaria, ¿lo haces con cierto malestar o lo tomas como una oportunidad para conocer a nuevas personas y nuevas tareas que beneficien tu vida?
Formúlate estas preguntas, o cualquier otra cosa del mismo tenor, a fin de conversar silenciosamente con tu alma y descubrir cuán optimista eres. Cuando te conozcas a ti mismo, o a ti misma, estarás en mejores condiciones de crecer hacia una vida radiante, madura y productiva.
Si deseas, permite que alguien de tu total confianza te formule estas mismas preguntas. Esto te ayudará a ser más objetivo en tus respuestas, y hasta podrás responderlas con el apoyo de esa persona.

RECUPERANDO EL OPTIMISMO

No siempre el optimismo termina tan bien como hubiésemos querido. Porque quizá fue apenas una ilusión o una pretensión excesiva. Y en tal caso, el final negativo ya se veía venir. O a veces, puede tratarse de un contratiempo imprevisto, o de un esfuerzo insuficiente. Algo falló, y aparentemente el optimismo fracasó...
Sin embargo, un nuevo intento o un cambio de rumbo puede asegurar el éxito anhelado. Recordemos la siguiente historia:
Nicolas Paganini acababa de presentar uno de sus grandes conciertos de violín en el teatro "La Ópera" de París. El concierto había tenido un éxito extraordinario. Fue muy aplaudido por el numeroso público presente. A la salida, junto a la puerta exterior del teatro, había un pobre hombre de avanzada edad tocando el violín, para que el público que salía le diera alguna limosna. En medio del gentío, apareció inesperadamente el propio Paganini quien, al ver la indiferencia del público, tomó el violín del anciano y comenzó a tocar una de las piezas que había interpretado dentro del teatro. Entonces sí todos se detuvieron para escuchar de nuevo al célebre concertista. Y cuando terminó, el mismo Paganini tomó el sombrero del anciano y, pasándolo entre el público, recogió una abundante suma de dinero que gustosamente entregó al despreciado mendigo.
Algo semejante puede pasarnos a ti y a mí, cuando no nos va bien en lo que hacemos o cuando nuestros esfuerzos terminan en fracaso. Entonces nuestro optimismo parece derrumbarse. Pero en esa hora de abatimiento, el Músico divino puede tomar nuestra vida y arrancar de ella las mejores melodías del éxito personal.
Sí, Dios puede revertir nuestros fracasos y recuperarnos de nuestras caídas. A su lado no hay pesimismo ni derrotas. Solo están los triunfos que él logra generosamente por nosotros. ¡Créelo! ¡No lo dudes! Y si algún plan o proyecto de tu vida no culmina como lo deseabas, el Señor puede reencender tu optimismo para asegurar tu éxito. Con él, siempre "¡te irá mucho mejor!"

NICOLÁS PAGANINI

  1. Violinista. Violista. Guitarrista.
  2. Nuevos usos de técnicas de staccato y pizzicato.
  3. Compositor italiano.
  4. Tenía técnicas de arco expresivas.
  5. Reconocido como uno de los mejores violinistas que hayan existido.
  6. Con oído absoluto. Entonación perfecta.

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