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¿CÓMO VESTIRSE Y PRESENTARSE PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO?

¿CÓMO VESTIRSE Y PRESENTARSE PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO?


Si deseas dejar una buena y grata impresión al momento de una entrevista de trabajo, te invitamos a seguir estos consejos para tu presentación y vestimenta.
¿Cómo vestirse para una entrevista de trabajo?
A veces no somos conscientes del impacto de nuestra imagen: vestimenta, gestos, tono de voz. Sin embargo, es lo que más nos marca cuando nos presentamos ante alguien, más que nuestro discurso, a lo que en general damos tanta importancia.
Aquí nombramos los consejos mas importantes a tener en cuenta para la vestimenta y presentación para una entrevista de trabajo.
Encuentra tu estilo.
Un poco de introspección para empezar: ¿cuáles eran sus tradiciones familiares en términos de vestimenta? ¿Era importante o incidental? ¿Cómo se consideró a la mujer? ¿Los hombres? ¿Se criticó la elegancia? ¿Importaba la moda? ¿Cómo se vestían tus padres, abuelos, hermanos, amigos? ¿Usó ropa original durante las fiestas? ¿Amaste a tu cuerpo? ¿Se te consideraba una persona hermosa y atractiva? ¿Te has cuidado el pelo? ¿Llevabas perfume?
Tienes una historia, una cultura, creencias específicas que has heredado pero que no corresponden necesariamente a tu personalidad actual. ¿Qué quieres conservar? ¿Rendirme? ¿Te gustaría aprender a cuidarte si eso no te molestaba hasta ahora?
Póngase en el centro de atención.
Tus características físicas no cambiarán: eres alto o bajo, delgado o redondo. Es una parte importante de tu personalidad, es tu historia. Consuma una dieta saludable, haga ejercicio para mantenerse saludable, pero no sueñe con un tamaño de maniquí que nunca conseguirá! Siempre puedes buscar fotografías de personalidades cuya apariencia te guste y hacer un libro que te inspire, el ideal para encontrar algunas modelos cercanas a tu morfología.
Una regla para refinar tu mirada es mostrar tus movimientos, no camuflarte: despeja tu cuello, tus muñecas para las mujeres: tus piernas, mantener una longitud adecuada. Donde la ropa se detiene, paras la mirada de tu interlocutor; en este punto, los hombres y las mujeres tienen una sensibilidad diferente: ¡cuidado!
No «corte» su silueta por diferentes colores si usted es más bien redondo. Con el uso de pliegues, cortinas, acampanados, se ensancha: prefieren ropa apretada (pero sobre todo no apretado o escote demasiado bajo para las mujeres, lo que sería un error de gusto).
Elija colores que combinen con su cutis.
También pregunte a los que le rodean cómo le ven, explicando que usted hace una evaluación de imagen para sus entrevistas de trabajo. ¿Qué primera impresión das? ¿Los colores que te gustan te combinan?
El color es un lenguaje: por ejemplo, el azul es el color de la comunicación, del mar y del cielo, pero también el de la melancolía y la uniformidad el amarillo es el sol, la alegría, pero también un símbolo del engaño el rojo es el movimiento, la pasión, la sensualidad y la violencia. El negro es un no-color, es autoridad, elegancia, pero también es un signo de luto: no abusar de él. Pruebe diferentes colores colocados bajo la cara, a la luz del día, para encontrar los que le hacen ver bien.
Respetar el código de vestimenta de su profesión.
Cada sector profesional tiene sus reglas y códigos de vestimenta: ¡evita los piercings para solicitar un trabajo en finanzas, o el traje gris si estás buscando una posición creativa! Tus contactos deberían poder imaginarte a su lado después de tu entrevista. Recursos humanos, finanzas, informática o administración pública, ingenieros o políticos, artistas o cuidadores.
Aprenda acerca de los códigos en su entorno profesional porque siempre son de gran importancia psicológica.
Paso, mira, sonríe.
Algunos consejos prácticos a modo de conclusión: su enfoque habla de su dinamismo, su motivación; su mirada es un «espejo del alma», revela su capacidad de atención y su vitalidad, su franqueza; su sonrisa es un signo de apertura; su apretón de manos dice mucho de su energía y su relajación, así como de todos sus gestos durante la entrevista.
En definitiva, lo has entendido, tu imagen es al menos tanto como las palabras, o incluso más. ¡Cuídala, cuídate!
En el siguiente artículo se hablará sobre las habilidades que debe tener toda persona de 50 años al momento de solicitar un empleo. Hasta la próxima y no olviden dejar sus comentarios.

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