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Colelitiasis (piedras en la vesícula)

Colelitiasis (piedras en la vesícula)


La colelitiasis se refiere a la presencia de piedras en la vesícula biliar, que es la bolsa colectora de la bilis, una sustancia producida por el hígado. Pero ¿cómo se forman estas piedras?
La función de la bilis es emulsionar, en el duodeno, las grasas que han sido ingeridas. De esta manera, la producción de bilis, en general, es proporcional a las grasas recibidas por medio de la alimentación. Cuanto más grasas llegan, se requiere todavía más bilis. Las personas que tienen una alimentación con abundantes grasas aumentan la formación de bilis por medio del hígado, el cual la almacena en la vesícula biliar mientras aguarda la llegada de la comida.
Aunque la bilis sea expedida de la vesícula cuando la grasa llega al intestino delgado, el hígado va adelantando su producción debido a los hábitos alimenticios de las personas. Mientras la bilis aguarda la llegada de la alimentación en su "estacionamiento", que es la vesícula, se va sucediendo una decantación de su parte sólida, formando, de esta manera, una piedra. Si los hábitos alimenticios persistieren, se irán formando todavía más piedras y/o las existentes aumentarán de tamaño.
Esta dolencia resulta ser más común en las mujeres (especialmente las que tienen muchos hijos), en personas obesas y en ancianos.

Causas posibles

  • Alimentación rica en grasas y/o recetas grasas.
  • Exceso de proteínas en general, especialmente las de origen animal (carnes, quesos, huevos, pollo, frutos del mar, o recetas que los usen).
  • Consumo abundante de dulces y recetas que usen azúcar.
  • Consumo abundante de leche integral y sus derivados.
  • Poco o ningún consumo de frutas y verduras crudas.

Medidas sugestivas

  1. Corrige tu alimentación:
    - Aumenta la ingestión de frutas, verduras y legumbres.
    - Disminuye la ingestión de grasas y recetas grasosas.
    - Sigue la distribución saludable de la alimentación: desayuno reforzado, almuerzo mediano y cena bien liviana.
  2. Controla el peso.
  3. Toma de uno y medio a dos litros de agua por día, preferentemente tibia. Puedes aumentar los beneficios si, en algún momento del día, el agua fuere sustituida por un macerado de boldo, de ajenjo o de carqueja.

Alimentación indicada

  • Frutas frescas: manzana, mamón, guayaba, grosella fresca, higo, acerola (fruta brasileña), tamarindo, limón dulce, ananá, sandía, mango, carambola, cajú, frutilla, kiwi, açaí (fruta brasileña), uva, caqui, ciruela, cereza, nísperos, duraznos, piñas, guanábano.
    Observaciones: En caso de tener vesícula perezosa, resulta aconsejable evitar las frutas cítricas o sus jugos, cuando se los toma en ayunas, pues accionan un vaciamiento vesicular brusco, provocando pequeños trastornos pasajeros como nauseas o peso abdominal. También está desaconsejado el consumo de verduras como el repollo, los brócolis, coles, coliflor, ajo porro y cebolla. Si bien, para este mismo problema, el uso de las aceitunas está bien indicado, antes de usarlas, cámbiales el agua varias veces si fuere necesario, a fin de disminuir la sal.
  • Frutas disecadas: dátiles, ciruela, pasas de uva, damasco, bananas secas.
  • Agua en abundancia.
  • Verduras en abundancia: alcachofa, cardo, escarola, achicoria roja, achicoria, berro, endivia, acelga. Prefiérelas crudas (lavándolas muy bien).
  • Hortalizas: varíalas bien, usando con frecuencia: berenjena, jiló, gombo, rabanito, nabo, remolacha, zanahoria, calabacilla. Siempre que fuere posible, sírvelas crudas; si no, cocidas al vapor.
  • Almendras crudas, en pequeñas cantidades; pistachos, en cantidades moderadas.
  • Horneados, grillados, ensopados, cocidos.
  • Aceites vegetales (siempre en pequeñas cantidades): de girasol, soja o maíz.
  • Aceite de oliva virgen (en cantidades moderadas, hasta tres cucharadas soperas por día).
  • Lecitina (tanto la aislada como la que se ingiere directamente por el uso de la soja aumentan la solubilidad del colesterol biliar, evitando que se formen cálculos).
  • Semillas (de zapallo, de lino, sésamo, chía y girasol).
  • Cereales integrales (choclo, avena, arroz integral, trigo en grano, trigo para quipe, quinua, centeno, granos de cebada, harinas integrales, copos integrales) y las recetas elaboradas con cereales integrales (granola, pan integral, sopas, gachas, horneados, etc.).
  • Legumbres en general (comunes, garbanzos, lentejas, arvejas, chícharo salvaje, caupí, etc.).
  • Yogur descremado (el ácido láctico natural favorece el metabolismo hepático).
  • Uso moderado de la soja, tofu y las recetas que lo contienen (sustituyen las proteínas de origen animal, pero no por eso deberían ser usados excesivamente).
Observaciones: En el caso de que tú escojas seguir una alimentación que incluya alimentos del reino animal, limítate a ingerir cantidades reducidas de opciones no grasosas (pescados con escamas, claras de huevo, leche y derivados descremados, carnes bien magras y nunca fritas).

Alimentación contraindicada

  • Dulces, chocolates, galletitas y postres ricos en azúcar.
  • Pizzas que usen productos grasosos, confites grasosos, saladitos.
  • Recetas que usen grasas saturadas (lee las tablas de composición en el embalaje de los productos o infórmate con el fabricante).
  • Leche integral, yogur integral, quesos amarillos.
  • Huevos: las claras son de uso libre; las yemas deben ser evitadas.
  • Crema de leche, chantillí, nata, mayonesa preparada con grasas saturadas.
  • Frituras en general (papas fritas, saladitos fritos, milanesas fritas, empanadas fritas, etc.).
  • Manteca, margarina, grasa de puerco, grasa vegetal.
  • Carnes: las rojas (especialmente las grasosas); pollo con piel y otras partes grasosas; pescados de cuero (sin escamas); carnes porcinas.
  • Frutos del mar (cangrejo, ostra, mejillón, camarón, calamar,pulpo, langosta).
  • Embutidos (mortadela, jamón, salame, salchicha, longaniza, panceta).

Esquema de menús sugestivos

  • Desayuno: dos o tres frutas de color intenso + dos porciones de cereales integrales (procura recetas con base en cereales integrales en gran proporción) + derivados de la soja, o semillas, o germen de trigo fresco, o ricota descremada, o queso fresco descremado, en pequeñas cantidades (estas opciones pueden estar presentes en las más variadas recetas, o ser ingeridas in natura).
  • Intervalo: mucha agua, o agua de coco, o té casero puro o endulzado con miel. Si hubiere necesidad de ingerir alguna cosa en el intervalo, prefiere frutas acuosas o jugos frescos sin endulzar con azúcar.
  • Almuerzo: un plato grande de ensaladas coloridas, preferentemente crudas + una porción de hortalizas cocidas o ensopadas (opcional) + una receta de cereal integral + una opción proteica que use legumbres, o castañas, o semillas, o tofu, o soja, o clara de huevo, o queso fresco descremado en pequeñas cantidades o ricota descremada.
  • Intervalo: mucha agua, o agua de coco, o té casero puro o endulzado con miel. Si hubiere necesidad de ingerir alguna cosa en el intervalo, prefiere frutas acuosas o jugos frescos sin endulzar con azúcar.
  • Cena: dos o tres frutas de color intenso + cereales integrales, preferentemente tostadas de pan integral + mermelada de frutas (hecha con miel, melado, azúcar rubia o poco azúcar), o paté de legumbres.
Antes de acostarte, si tuvieres hambre, toma agua, o agua de coco, o té casero puro o endulzado con miel.

Recetas sugeridas

  • Arroz colorido.
  • Brotaduras.
  • Caldo de cereales y hojas verdes.
  • Crema de soja con aceitunas.
  • Ensopado peruano de papas.
  • Helado color de rosa.
  • Helado "sabor del nordeste".
  • Hamburguesa de vegetales.
  • Pan a la moda de la hacienda.
  • Pan de avena.
  • Pan semiintegral.
  • Empanada asada (porción pequeña).
  • Paté de soja con hierbas.
  • Quipe de soja relleno.
  • Ricota de soja.
  • Rollo de frutas.
  • Ensalada andina.
  • Ensalada árabe.
  • Ensalada de arroz integral (porción pequeña).
  • Ensalada de avena (porción pequeña).
  • Ensalada de brócolis con paltas (aguacates).
  • Ensalada griega.
  • Ensalada refrescante.
  • Helado de uvas y bananas.
  • Jugo de naranja dulce con brotaduras de alfalfa.
  • Jugo maravilla.
  • Soufflé de brócolis (usa solamente las claras de los huevos).
  • Soufflé de espinacas.
  • Dátiles rellenos.
  • Yakissoba vegetariano.

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