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CÁNCER DE PIEL: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

CÁNCER DE PIEL: DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO


Cualquier lesión sospechosa para indicar la presencia de cáncer de piel debe ser examinada por el médico de diagnóstico visual o dermatoscopia digital o monitorización de la lesión y, si se considera apropiado, se realiza una biopsia (para remover parte o la totalidad de la lesión), para entonces examinarlo en el microscopio y diagnosticarlo (diagnóstico anatomopatológico).

El diagnóstico clínico de cáncer de piel (no melanoma) por el dermatólogo también incluirá explorar territorios linfáticos cercanos, a fin de determinar la presencia de nódulos involucrados, en algunos casos, deben someterse a la biopsia, si es necesario.

El tipo de biopsia de la piel que se va a realizar dependerá del tipo de piel, a criterio del dermatólogo, pero en algunos, localizadas lesiones circunscritas, levantadas es más fácil que con técnicas tales como curetaje o similar, la propia biopsia servir la excisión como quirúrgico con márgenes de piel de ancho para eliminar completamente el tumor.

Dada la sospechosa de diseminación locorregional o distante, el estudio debe ser completado con otros exámenes de imagen (ultrasonografía, tomografía computarizada o resonancia magnética por resonancia nuclear magnética), analíticos y así sucesivamente.

TRATAMIENTO PARA EL CÁNCER DE PIEL


El tratamiento del cáncer de piel varía según el tipo de piel del paciente, el tamaño de la lesión, la profundidad de la penetración, el resultado estético, su ubicación y edad u otros problemas de salud presentados por el paciente.

Las principales opciones para tratar el cáncer de piel son:

CIRUGÍA: 

Resecar (quitar) total o parcialmente el tumor. La mayoría de las veces, el tratamiento se puede realizar a nivel ambulatorio (sin internación). En general, la anestesia local se utiliza para estos procedimientos quirúrgicos. Hay varios tipos de cirugía que se pueden utilizar, dependiendo del tipo de tumor y su ubicación:

CIRUGÍA DE MOHS (MICROGRÁFICA):

Consiste en que el cirujano, auxiliado por un microscopio, quita cada capa de la piel que es afectada por el tumor. Cada capa que se seca se examina al microscopio y, si se infiltra, continúa hasta que se quita la última capa infiltrada por el tumor. Este procedimiento es muy limitado al área que el tumor ocupa, respetando el tejido sano tanto como sea posible, y tiene tasas de cicatrización próximas al 98%. Se utiliza con mayor frecuencia en áreas delicadas: en general en las lesiones faciales - como los párpados (o cerca de los ojos), orejas, nariz, labios...-. La cicatriz resultante puede cerrar por segunda intención (dejar curado sólo), con injertos de piel, sutura y así sucesivamente. Generalmente se hace bajo anestesia local.

CIRUGÍA CONVENCIONAL (EXCISIÓN O RESECCIÓN QUIRÚRGICA):

Total o parcial, con margen de seguridad adecuado.

CURETAJE:

Utilizando un instrumento llamado cureta, se extrae el tumor hasta que se elimina por completo. Esta cureta puede ser eléctrica, lo que permite un mejor control del sangrado debido a la salida de calor.

RADIOTERAPIA:

Consiste en tratar la lesión con dispositivos generadores de radiación para destruir las células tumorales (aceleradores lineales, bombas de cobalto, etc.).

CRIOTERAPIA:

Como se hace con las verrugas comunes, se aplica nitrógeno líquido sobre la lesión y se congela el tejido expuesto. Esto da una corteza que se libera después de unos días. Este es uno de los tratamiento más utilizado, porque no requiere muchas instalaciones abultadas, es ambulatorio, sin cirugía, sin sangrado y puede estar indicado en casi todos los pacientes (incluidos aquellos con problemas de coagulación).

TERAPIAS ACTUALES (CREMAS):

Como radioterapia, destruye las células tumorales donde se aplica.

Después del tratamiento, es esencial realizar chequeos de rutina para el diagnóstico precoz de nuevas lesiones, o si hay recurrencia de las lesiones tratadas. Estas evaluaciones son realizadas por el médico (tanto por la medicina general como por el dermatólogo), pero la "autoevaluación" semanal o mensual del paciente es esencial.

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