VIVIR CON OPTIMISMO: LA POBREZA DEL PESIMISMO Un día, en su permanente deambular por las calles de la ciudad, un pordiosero encontró en el suelo un hermoso reloj. Y con la ilusión de seguir encontrando otros objetos de valor, el hombre adoptó la costumbre de mirar siempre hacia abajo por donde quiera que caminara. Después de diez años de tanto mirar hacia el suelo, el mendigo llegó a encontrar miles de clavos oxidados, una buena cantidad de monedas, diversos prendedores de mujer, varios objetos interesantes de hierro y de madera, y muy poco más que eso. ¡Diez años mirando hacia abajo posibilitó que encontrara cosas de poco valor! Dejó de ver la luz, para ver su propia sombra. No supo apreciar las diferentes bellezas de la vida: plantas, flores, nubes, estrellas... Vivió recogiendo solamente desperdicios sin provecho alguno. El proceder errado de este pobre hombre simboliza la actitud de aquellos que viven mirando hacia abajo , hacia la conducta negativa del prójimo, hacia las noticias ...